La utilidad de las células iPS ha sido motivo de numerosos artículos en nuestra newsletter Provida Press,  derivando de ellas células de distintos tejidos que pueden ser utilizados para reparar tejidos dañados de diversos órganos, entre ellos el corazón infartado. Pero en ocasiones, se plantea cual es la mejor fuente para obtener las células iPS. En un reciente trabajo (J Am Coll Cardiol 2014; 64, 436-48) se evalúa si utilizar células progenitoras cardiacas o fibroblastos de piel puede influir para que la mejora funcional del corazón lesionado sea mayor, comprobándose que ambos tipos de células actúan similarmente.