La COVID-19 frecuentemente ocasiona daños cerebrales, particularmente en las personas mayores de 70 años.

Entre los efectos secundarios de la COVID-19 pueden darse trastornos neurológicos de diversa índole. En efecto, médicos de un hospital de Chicago manifiestan que más del 40% de pacientes que han pasado la COVID-19 pueden experimentar secuelas neurológicas, de las que más del 30% pueden ser alteraciones cognitivas, generalmente leves; pero algunas veces esta afectación neurológica puede ser grave e incluso puede acarrear la muerte del paciente.

En el mismo sentido, en un estudio inglés se pone de manifiesto que una secuela posible es la encefalitis. De 12 pacientes que la padecieron, uno se recuperó totalmente, 10 parcialmente y uno falleció.

También médicos canadienses indican que un número de pacientes con la COVID-19 han padecido afecciones cerebrales, que fueron más frecuentes en los pacientes de más de 70 años.

Un estudio finlandés demuestra que la falta de oxigenación del cerebro puede causar alteraciones cerebrales en uno de cada tres pacientes que han estado en Unidades de Cuidados Intensivos por padecer la COVID-19.

En conclusión, se puede afirmar que la COVID-19 frecuentemente ocasiona daños cerebrales, particularmente en las personas mayores de 70 años. Algunas veces el daño cerebral propicia problemas cognitivos, aunque frecuentemente débiles, manifestándose únicamente por trastornos en la atención (ver más AQUÍ).