
Se sabe que los pinzones que habitan en las Islas Galápagos tienen los picos un poco diferentes según la isla en la que habitan, y también que en cada una de las islas de este archipiélago existen semillas distintas. Por ello, se piensa que los pinzones cuyo pico se adapte mejor a las semillas existentes en su isla concreta conseguirán más alimento y engendrarán una descendencia más numerosa. Los dotados con picos menos adaptables no tendrán tanto éxito. La selección natural es la que se ha encargado de que en cada isla evolucionen especies distintas de pinzones, cada una de ellas con un pico característico. La clave radica en que cuando dos grupos de seres vivos compiten en un espacio reducido, acaba imponiéndose el mejor adaptado al entorno (Investigación y Ciencia. Octubre 2019, pag.58).