Dos importantes editoras científicas, Springer Nature y Wiley, están investigando si se han realizado determinadas investigaciones clínicas sin tener previamente el consentimiento informado de los afectados. Entre ellas se encuentran al menos tres investigaciones que en China se han utilizado para controlar a determinadas minorías, que pueden identificarse por su estatura y características faciales, como pueden ser poblaciones euroasiáticas, como los uyghurs y los tibetanos. Se estima que alrededor de un millón de individuos de dichos grupos raciales, muchos de ellos musulmanes, han sido detenidos. La dificultad bioética de esta investigación es que al parecer en la mayoría de los casos no consta el consentimiento informado para llevar a cabo dichas investigaciones (ver más AQUÍ).