1. Un equipo de médicos del Hospital Valle de Hebrón de Barcelona, ha conseguido operar con éxito a un feto de 6 meses, diagnosticado de hernia diafragmática, que le impedía el correcto desarrollo de los pulmones, lo que le hubiera provocado su muerte antes de nacer o durante las primeras horas de vida. El niño, que ahora tiene seis meses, y que ya ha sido dado de alta, fue sometido a cirugía fetal con 27 semanas de gestación mediante una novedosa técnica que solamente se ha aplicado en media docena de ocasiones (7DM, 16-V-2003).

2.La posibilidad de corregir malformaciones cardiacas congénitas, actuando sobre el feto, ha hecho que éste pase a ser conside­rado como un paciente más, según James Huhta, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Florida, en Tampa (EEUU).

El rápido desarrollo de las técnicas de cirugía cardiaca ha convertido al interven­cionismo fetal en uno de los campos más prometedores. Aunque suma tantos adep­tos como detractores, la ci­rugía intraútero ya es una realidad para el abordaje de ciertas malformaciones congénitas, como la hipoplasia del ventrículo izquierdo, la estenosis de la válvula aórti­ca o la estenosis pulmonar, según ha explicado Huhta, en el III Con­greso Nacional de Cardiolo­gía Pediátrica y Cardiopatías Congénitas, celebrado recientemente en Madrid.

«Aunque no todos estén de acuerdo, debemos ver al feto como un paciente al que va­le la pena tratar antes de que abandone el vientre ma­terno, ya que contamos con las herramientas necesarias para cambiar su historia na­tural. Gracias a los avances tecnológicos podemos pre­venir algunas de las altera­ciones más frecuentes abriendo las válvulas aórtica y pulmonar obstruidas, tra­tando el ventrículo o remodelando el lecho vascular. Sin embargo, apenas esta­mos empezando a ver cuáles son los defectos congénitos que podemos mejorar me­diante este tipo de cirugía», ha señalado Huhta (DM, 31-V-2005).