“… No podemos nosotros dejar de hablar de lo que hemos visto y oído” (Jn 4, 20).
Después de algunos años dedicados a la bioética llegué esta vez a Roma, para asistir al VI Seminario Internacional de Ética en el Gerenciamiento de la Salud organizado por la Asociación Latinoamericana de Sistemas Privados de Salud, auspiciado por la Conferencia Episcopal Argentina y la Pontificia Academia para la Vida (PAV).
Además de exponer sobre el sistema de salud en mi país desde el punto de vista ético, que es lo que se me solicitó, he escuchado conferencias, entablado conversaciones, realizado algunas entrevistas y me he instruido rápidamente en un tema que en este viaje ha llamado fuertemente mi atención, como es la situación que atraviesa en estos momentos la Bioética Personalista con respecto a la llamada Bioética Global en Roma, algo que me parece muy actual e interesante y quizá sea de vital importancia en el futuro de la posición de la iglesia con respecto a la bioética.
Paso a escribir algunos conceptos en relación con la experiencia, debido a la invitación que se me ha hecho para escribir este artículo de opinión en este prestigioso Observatorio de Bioética; lo hago a manera de pinceladas y con el deseo de que el artículo sirva para incentivar la reflexión, un análisis profundo del tema y la expresión valiente de las ideas por parte de los involucrados.
La Bioética Global, cuyos orígenes se remontan a Van Rensselaer Potter y a su preocupación por la supervivencia mundial, ha renacido en el ámbito de los Organismos Internacionales, especialmente en la UNESCO y en general en las Naciones Unidas e impactado fuertemente en la PAV, probablemente debido a la encíclica “Laudato Si” del Papa Francisco. Actualmente la Bioética Global tiene como a uno de sus exponentes más significativos al médico filósofo holandés Henk ten Have, profesor emérito y director del Centro Ética de la Atención Médica de la Universidad de Duquesque en Pittsburgh, EE.UU., que fue director de la División de Ética de la Ciencia y la Tecnología de la UNESCO (2003-2010), y que actualmente es profesor de investigación en la Universidad Anahuac de México y académico de la PAV.
¿Qué es la Bioética Global en la actualidad? ¿Una bioética preocupada por temas más macros que los que está acostumbrada a tratar la bioética actual? ¿Es la bioética del consenso, que busca que todas las corrientes de la bioética se pongan de acuerdo? ¿Es la bioética de los Organismos Internacionales? ¿La del Papa Francisco? ¿La bioética moderna? ¿Es la solución, la bioética que transformará al mundo haciendo que todos los países obedezcan sus mandatos consensuados? ¿El inicio del fin del neoliberalismo? ¿O quizá una idea inútil, una moda ineficiente más, o, lo que es peor, un intento de manipulación masiva de los Organismos Internacionales? Lo veremos con claridad en el tiempo.
El arzobispo Vincenzo Paglia, presidente de la PAV, habló de ello a los micrófonos de Radio Vaticano Italia: “Nos hemos dado cuenta de que cuando hablamos, hoy como ayer, del principio y el fin de la vida, debemos tener en cuenta todas las edades, por lo tanto, de la infancia a la adolescencia, de la juventud a la madurez. Luego está todo el tema de la vida de los ancianos, el de la calidad de la vida, que no es la misma en todas las latitudes. La de la relación entre los seres humanos y la de la relación con el medio ambiente o incluso con la técnica. Con la conferencia de 2017 -un seminario de la PAV titulado: «Acompañar la vida. Nuevas responsabilidades en la era tecnológica”- que luego continuó idealmente con las de roboética e inteligencia artificial en los años siguientes, cruzamos lo que ahora llamamos la gran frontera de la Bioética Global».
Creo que el problema real de la ineficacia de la bioética en la actualidad no está en los avances vertiginosos de la ciencia y la tecnología; el problema radica, por un lado, el más benigno por decirlo de alguna manera, en las diferentes formas de pensar, las corrientes filosóficas y por otro en las presiones ideológicas que generalmente obedecen a intereses económicos.
En mi concepto, la solución de la bioética no es la Bioética Global, sino el purificar la bioética, el que, en las conversaciones interdisciplinarias de alto nivel salga a la luz la verdad y que de esta manera se les dé la opción a las personas, organizadas o no, de optar por ésta en sus decisiones, que, en lo que respecta a la bioética, tienen que ver con la vida en general.
Para la iglesia, la Bioética Global no tiene por qué ser ahora su bioética, la bioética de las cosas importantes, la que está en salida, la bioética humilde y amigable que busca consensos. Estos son atributos, muy positivos, por cierto, en los que podemos adentrarnos y corregirnos si no nos hemos comportado de esta manera, pero de ninguna manera para esto se necesita una nueva bioética.
La posición de la Iglesia Católica en temas bioéticos sintoniza con los postulados de la Bioética Personalista, que ofrece un abordaje de las distintas problemáticas que afectan la vida de las personas incluido su medio ambiente, fundamentado en sólidos principios filosófico-antropológicos y rigor científico, que es la forma más eficaz de salvaguardar la dignidad y los derechos de las personas, especialmente de las más vulnerables.
La Bioética Personalista que, como todas las corrientes de la bioética, hace uso de la razón para tomar posición y exponer sus ideas, para personas religiosas y no religiosas, se debe orientar a abarcar diferentes temas de actualidad, conversar, argumentar y convencer y para esto no necesita cambiarse de nombre.
Por otro lado, tampoco debe avergonzarse de la Revelación, ¿o es que los teólogos están excluidos de las disciplinas que integran el espíritu interdisciplinario de la Bioética? La razón es iluminada por la Revelación y el hecho de que la razón sea la vía por la que estamos obligados a relacionarnos en la Bioética, no nos obliga a desechar, excluir, ni hacer caso omiso de una ayuda tan grande. ¿Hemos de desechar también la intuición? Por supuesto que no, estas ayudas maravillosas tendrán que encontrar los argumentos de la razón para fundamentar y convencer de la verdad en caso la tenga.
La Red Peruana de Bioética Personalista
Quisiera mencionar que este escrito ha sido corregido por la Red Peruana de Bioética Personalista respetando escrupulosamente mi opinión personal.
La Red Peruana de Bioética Personalista fundada en julio del año pasado (julio 2021) y que me honro en presidir, actualmente cuenta con 21 bioeticistas personalistas a nivel nacional y 11 colaboradores Internacionales.
En este tiempo además de reunirnos internamente para nutrirnos en diferentes temas bioéticos, hemos contribuido en la propuesta del Comité Nacional de Bioética del Perú que ha sido presentada al Consejo Nacional de Salud a través de La Comisión de Investigación, Bioética y Tecnología del Ministerio de Salud.
Hemos participado activamente en la Reforma del Código de Ética del Colegio Médico del Perú y realizado siete simposios, de temas de actualidad en nuestro medio, en el que hemos invitado a profesionales de las diferentes corrientes que básicamente en el Perú son dos, la Personalista y la que llamamos Progresista que es la alineada con las ideas que se difunden a través de los Organismos Internacionales.
Los temas en debate han sido: la obligatoriedad de la Vacunación, el Sistema de Salud Peruano, los derechos del concebido, la corrupción, el proyecto de modificatoria del Código de Ética del Colegio Médico, la eutanasia en el Perú: Caso Ana Estrada, el “aborto terapéutico” en el Perú, y la ideología de género: ¿Existe o no Existe? (programado para el 9 de Febrero próximo)
Todos los simposios están en YouTube y se obtienen buscándolos como simposios de la Red Peruana de Bioética Personalista; también se publican los resúmenes en la Revista de la Asociación de Clínicas Particulares del Perú.
Creo que es importante mencionar que a pesar de haber invitado a estos simposios a los que consideramos los mejores exponentes de otras posiciones bioéticas, la disertación de los bioeticistas personalistas ha sido muy superior en todo sentido. La intención de los simposios es conocer nuestros puntos de vista y dejar a los participantes, incluyendo a los que verán los videos o leerán los artículos posteriormente, que saquen sus propias conclusiones en temas bioéticos de actualidad.
Alejandro Langberg La Rosa
Médico
Máster en Bioética
Presidente de la Red Peruana de Bioética Personalista
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