Recientemente se ha publicado el caso de una joven donante de ovocitos que, con tan solo 23 años, falleció en la mesa de operaciones durante un procedimiento rutinario.

La fallecida, antes de realizar los procedimientos pertinentes a la donación, fue sometida a diversas pruebas, no tenía factores de riesgo, no había historia previa de aborto, diabetes, hipertensión, asma, alergias, alcohol o tabaco, ni presentaba sonidos cardiacos ni respiratorios anormales… Por lo que, la paciente era una mujer joven y sana.

Tras la realización de la autopsia, la muerte se atribuyó a una insuficiencia respiratoria causada por un edema pulmonar masivo agudo, como consecuencia de una complicación del Síndrome de Hiperestimulación Ovárica (SHO).

El SHO es una complicación que puede desencadenarse durante la estimulación ovárica controlada (COS). Ésta se debe a una respuesta exagerada a la inducción de la ovulación provocando la secreción de sustancias vasoactivas-angiogénicas ováricas como el estrógeno, la gonadotropina, prostaglandina, histamina, citocinas, prolactina… Estas sustancias vasoactivas aumentan la permeabilidad capilar provocando la acumulación de líquido en el espacio extravascular.

Según la Organización Mundial de la Salud, la incidencia de SHO moderada o grave es baja, de entre 0,2- 1% de todos los ciclos de estimulación en reproducción asistida.

En aquellos casos moderados o graves, la sintomatología asociada es la sed extrema, signos de deshidratación como orina oscura y dificultad para respirar si hay líquido en los pulmones, o coágulos en piernas o pulmones.

Sin embargo, la presencia de SHO leve es relativamente común, con una incidencia del 33% según el Royal College of Obstetricians and Gynaecologists (RCOG). Los síntomas propios son hinchazón abdominal, molestias y nauseas. La sintomatología suele resolverse, sin necesidad de tratamiento, en los siguientes 7, 10 días.

Una técnica cada vez más extendida

La donación de ovocitos es cada vez más frecuente por el aumento de la demanda de la fecundación in vitro (FIV). No obstante, las técnicas de reproducción asistida (TRA) pueden desencadenar numerosas complicaciones durante o después de la recuperación de ovocitos. Algunas de ellas, según un artículo publicado en el National Library of Medicine, son el SHO, torsión ovárica, infección, rotura de quiste ovárico, reacción adversa a la anestesia intravenosa, sangrado intrabdominal después de aspiración, atonía vesical o hematuria.

Dada la incidencia de esta complicación en los frecuentes procesos de obtención de ovocitos ligados a las TRA, debe informarse exhaustivamente a las mujeres que acceden a estas técnicas de este riesgo, máxime cuando son demandadas no para resolver un problema de esterilidad sino exclusivamente para donar ovocitos o criopreservarlos cuando mujeres fértiles deciden posponer la maternidad recurriendo a las TRA.