El uso de los bancos de sangre de cordón umbilical podría ser un recurso potencial para la cura de numerosas enfermedades.

El VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) es un virus que ataca al sistema inmunitario del cuerpo, debilitando la respuesta ante infecciones o cánceres y aumentando el riesgo de padecer problemas cardiovasculares, y otras complicaciones. Actualmente no hay una cura eficaz, aunque la administración de nuevos antirretrovirales pueden contener la infección hasta hacerla asintomática, exigiendo tratamiento de por vida.

Según los últimos datos de la OMS, esta enfermedad continua siendo uno de los mayores problemas para la salud pública mundial, con 36,3 millones de vidas perdidas y con unos 37,7 millones de infectados a finales de 2020.

El pasado 15 de febrero, investigadores de UCLA, presentaron en una conferencia en Denver, Colorado, a la primera mujer infectada que podría haberse curado tras el trasplante de células madre procedentes de cordón umbilical.

Esta mujer estadounidense, de la cual se guarda el anonimato, fue tratada durante 4 años con trasplantes especializados de células madre como tratamiento de la leucemia mieloide aguda que padecía. Según la doctora Yvonne Bryson, quien dirige el estudio junto con Deborah Persaud, desde los 14 meses que dejó la terapia antirretroviral no ha sufrido ningún repunte de la infección.

Hasta la fecha, solo dos hombres habían sido curados después del trasplante alogénico de células madre adultas homocigóticas CCR5- delta 32/32, mutación que protege contra el VIH-1, procedentes unas de médula ósea y otras de células sanguíneas. Por lo tanto, esta estadounidense podría convertirse en la primera mujer curada con células madre de cordón umbilical.

Como explica Bryson «este estudio proporciona esperanza para el uso de células de la sangre del cordón umbilical o una combinación de células de la sangre del cordón umbilical e injertos haploidénticos (medio emparejados) para lograr la remisión del VIH-1 para las personas que requieren trasplante para otras enfermedades. También proporciona pruebas de que los ‘reservorios’ virales del VIH-1 pueden eliminarse lo suficientemente como para permitir la remisión y posiblemente curarse en el contexto de células diana resistentes».

El uso de bancos de sangre de cordón umbilical podría ser un recurso potencial para la cura de numerosas enfermedades. «Los injertos de donantes adultos proporcionan muchas células inicialmente y un injerto rápido, pero la histocompatibilidad puede ser un problema que conduce al riesgo de enfermedad de injerto contra huésped (EICH). Los injertos de sangre de cordón umbilical tienen una dosis celular más baja y tardan más en injertarse, pero se pueden almacenar para una disponibilidad inmediata, y representan menos riesgo de EICH», afirmó Bryson. Con la combinación de injertos adultos y de cordón umbilical se obtiene, primero, una respuesta rápida de la que son responsables las células adultas y, posteriormente, una mayor eficacia a lo largo del tiempo gracias a la acción de las células de cordón, que disminuyen el nivel necesario de compatibilidad entre el donante y el receptor para evitar el rechazo, lo que amplía el número de posibles receptores.