Un reciente artículo publicado en la revista Science and Engineering Ethics presenta los resultados de una encuesta nacional realizada en 2018 para el proyecto “Integridad de la investigación en Noruega” (RINO).
Se realizaron 7291 encuestas a investigadores noruegos, y se analizó la prevalencia de determinadas actitudes y prácticas fraudulentas en la investigación, como son la fabricación, la falsificación y el plagio (FFP) en la producción científica.
Los autores encuentran un porcentaje relativamente bajo de FFP autoinformados (0.2-0.3 %), es decir, reconocidos por los propios investigadores, mientras que el número de ellos que reconoce haber cometido alguna “práctica de investigación cuestionable” (QRP) durante los últimos tres años alcanzó un problemático 40 %.
El artículo también presenta una clasificación de la gravedad percibida de FFP y QRP entre los investigadores noruegos que manifiestan mayoritariamente que lo que resulta más problemático son las tasas de invención, falsificación o plagio de datos en los trabajos científicos.
Con respecto a la fabricación y la falsificación, un resultado digno de mención es que el porcentaje de investigadores que admitió haber realizado alguna de estas prácticas, es algo inferior a lo informado en otros estudios o metaanálisis internacionales, aunque, en líneas generales, las diferencias en la prevalencia de fraude no son importantes, oscilando entre el 0,2% y 1,06%.
Sin embargo, no debe infravalorarse la magnitud de estos preocupantes datos: “consideramos que éste es un significativo peligro potencial para la integridad y confiabilidad de la ciencia”, afirman los autores.
A la luz de estos resultados y su repercusión sobre la calidad científica de la investigación en Noruega en los tres años analizados, los autores afirman tener serias dudas sobre la eficacia de la Ley de Ética de la Investigación de Noruega y otras medidas implementadas para mejorar la ética en la investigación. No parece que hayan mejorado las cosas con respecto a los datos ofrecidos por trabajos publicados dos décadas atrás.
Valoración bioética
Como hemos publicado previamente, el complejo problema de la existencia de fraude en la investigación y publicación científicas se debe a múltiples factores, entre los que cabe mencionar los siguientes:
-Presión hacia la publicación científica de los investigadores que necesitan progresar en su promoción profesional, en buena medida dependiente de su volumen de publicaciones, especialmente en medios de alto impacto.
-Pobre formación bioética de los equipos de investigación de universidades e instituciones, que facilita la extensión del fraude.
-Gran competitividad de instituciones e investigadores que aspiran a mejorar su visibilidad y prestigio, en buena medida dependiente del número de publicaciones en revistas de prestigio.
-Proliferación de las llamadas “revistas depredadoras” que facilitan la publicación de trabajos sin el rigor exigible en su revisión y evaluación por pares, generalmente a cambio de abonar importantes sumas por parte de los investigadores para lograr su publicación.
De nuevo, la falta de solidez en la formación ética de los investigadores y los responsables de la evaluación de las publicaciones científicas constituye una asignatura pendiente en la instrucción de todo científico.
La Bioética bien fundamentada se perfila como el hilo conductor que debe acompañar al científico en su travesía de especialización investigadora, de manera que su capacidad y esfuerzo pueda finalmente contribuir al progreso humano, desde la honestidad y la calidad en la investigación, preparándolo no solo para resistir a la tentación de incurrir en fraudes bajo el engaño de mejorar su promoción personal, profesional o visibilidad, sino también a prevenirlo y denunciarlo cuando se produzca.
Julio Tudela
Observatorio de Bioética
Universidad Católica de Valencia