El suicidio sigue siendo un grave problema social, familiar y personal de salud pública. En el mundo se suicidan alrededor de 800.000 personas cada año (10.6 por 100.000 personas), y por cada suicidio se producen más de 20 intentos para conseguirlo. La incidencia no disminuye, al contrario, sigue aumentando paulatinamente (ver más AQUÍ).