Un estudio español en el que se han incluido 550 sanitarios del Hospital Clínic de Barcelona, ha determinado que los anticuerpos frente al SARS-CoV-2 de tipo IgA e IgM tienen una duración temporal, mientras que los IgG se mantienen al menos tres meses. Como se sabe, los IgA son anticuerpos asociados a las mucosas, por ejemplo, las nasales, y que los anticuerpos IgM son los primeros que genera el organismo frente a una infección. Por otro lado, los IgG son los que permanecen más tiempo y son los que mejor actúan contra nuevas infecciones de virus y bacterias (ver más AQUÍ).