El poder ejercitar la objeción de conciencia si no se desea participar en un aborto, parece ser que es un derecho inviolable para el personal sanitario. Sin embargo, en un reciente estudio en el que se evalúa en qué medida las enfermeras hacen uso de esta prerrogativa, se detecta que solamente un 28.8% de las que responden a una encuesta realizada en Corea del Sur, eran conscientes de esta posibilidad o estaban de acuerdo en ejercerla. Por otro lado, un 68.7% piensa que el derecho de las mujeres a abortar debería priorizarse a la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios. También se pone de manifiesto que el 45.8% creen que no participarían en un aborto, si la objeción de conciencia se lo permite por ley.
Menos de un 30% de las enfermeras de Corea del Sur, saben que pueden ejercer la objeción de conciencia
Por OBSERVATORIO DE BIOETICA UCV|2020-12-10T09:29:48+01:0010 diciembre, 2020|Bioética, BIOÉTICA PRESS, Breverías|
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