La Covid-19 leve o incluso asintomática, no es una enfermedad benigna, pues más de la mitad de los jóvenes afectados por ella, mostraron una alteración miocárdica o pericárdica subclínica varios meses después de haberse infectado.

A principios de diciembre publicamos en Bioética Press una breve nota que hacía referencia a que, aunque la sintomatología clínica de la infección por el SARS-CoV-2  fuera ligera e incluso no existiera, podría producir efectos secundarios en el corazón al cabo de unos meses de haber contraído la infección.

En relación con ello, la existencia de una afección cardiaca en algunos de los pacientes de la Covid-19 hospitalizados parece cada vez más evidente. Así, en un reciente artículo, se determina que entre el 7% y el 17% de estos pacientes, tienen elevada la troponina (que es una proteína que se encuentra en la sangre cuando el miocardio está dañado), siendo estos porcentajes del 22% al 31% en los pacientes que se admiten en las unidades de cuidados intensivos (ver AQUÍ y AQUÍ). La causa más frecuente de esta elevación es la existencia de una miocarditis (ver más).

Más recientemente se han encontrado alteraciones en los ventrículos izquierdo y derecho de pacientes con la Covid-19, que persisten varias semanas y meses después de que el enfermo se haya recuperado. Los efectos de estas anomalías no se conocen. Ahora se publica un artículo en el Journal of the American College of Cardiology, en el que se evalúan los posibles efectos de la Covid-19 en el corazón de jóvenes atletas norteamericanos. En él se incluyen 160 estudiantes. De ellos, 53 (33,15%) dieron positivo al PCR, 7 (4,3%), tenían anticuerpos IGG contra el SARS-CoV-2 y 4 (2,5%) dieron positivas a ambas pruebas.

El 9 de agosto pasado, a 54 de ellos se les practicó una amplia exploración cardiaca de imagen, encontrándose alguna anomalía en el corazón en 27 (56,3 %). De ellos, 19 (39,5%) mostraban una pericarditis latente. Es decir, más de 1 de cada 3 jóvenes atletas que habían padecido la Covid-19 con síntomas clínicos leves o si ellos, mostraban una pericarditis de distinto grado.

Los autores concluyen que “aunque la relevancia clínica a corto y largo plazo no está clara, la Covid-19 leve o incluso asintomática, no es una enfermedad benigna, pues más de la mitad de los jóvenes afectados por ella mostraron una alteración miocárdica o pericárdica subclínica varios meses después de haberse infectado.