En un documentado estudio publicado en el BMJ, en el que se valora el efecto que el cierre de los centros educativos tiene sobre la expansión de la pandemia de la Covid-19, se concluye que “el cerrar los centros educativos y el aislar a la gente joven podría incrementar el número total de muertes, a pesar de que puede servir para posponer una segunda ola epidémica. El estudio concluye que la estrategia para salvar vidas por la Covid-19 es diferente de la que conviene seguir en las epidemias de gripe.