Un dilema no resuelto de la fecundación in vitro es determinar cómo se consiguen mejores resultados, si utilizando embriones frescos o congelados.

En un reciente estudio se evalúa a 460 mujeres de edades comprendidas entre 18 y 39 años, con un ciclo menstrual regular. Los índices de embarazo fueron muy similares en ambos grupos, 27,8% en el de los embriones congelados y 29,6 en el de los frescos. Tampoco hubo diferencias en los índices de nacimientos, 27,4 en los congelados y 28,7% en los frescos. Igualmente, las complicaciones no variaron entre ambos grupos, por lo que los autores concluyen que en las mujeres con ciclos menstruales regulares se pueden utilizar tanto embriones frescos como congelados pues los índices que se obtienen de embarazos y nacimientos son muy similares.