Un problema relacionado con la eliminación del VIH del cuerpo de personas infectadas, es saber si tras una adecuada terapia antirretroviral pueden tener reservorios del virus en algunos tejidos, que posteriormente puedan pasar a la sangre. Parece que, si ocurre esto, como se constata en un artículo publicado en el Journal of Clinical Investigation en donde se comprueba la existencia de reservorios del virus tras la terapia antirretroviral, ello puede influir en nuevos contagios, como se constata en otro trabajo en donde se comprueba que desde 2013 el índice de nuevos contagios se ha estabilizado, pero no ha disminuido.