El mal uso de los opiáceos es un objetivo problema de salud en los Estados Unidos, ya que 130 personas mueren cada día por una sobredosis. Pero éste no es un problema únicamente relacionado con el uso ilícito de los opiáceos. Así en 2017, 17.029 muertes por sobredosis de opiáceos, estuvieron relacionados con la prescripción médica de estos pacientes, lo que representa un 35% de todas las muertes por sobredosis. Por comparación, en 1999 solamente se produjeron 3.442 muertes por esta causa. En el artículo del American Journal of Bioethics que aporta estos datos, se reflexiona sobre el tema y se incluyen ejemplos en los que el mal uso terapéutico de los opiáceos conduce a su adicción y abuso e incluso en algún caso a la muerte por sobredosis.