En un reciente informe nos hemos referido al fraude científico, y en especial a la retracción de los artículos fraudulentos. Ahora incidimos sobre ello, al hilo de que las revistas académicas rusas han retractado más de 800 artículos, al comprobar que contenían aspectos no éticos. En efecto, en septiembre de 2019, después de analizar 4.3 millones de textos científicos se detectaron más de 70.000 textos plagiados. Algunos de ellos se habían publicado hasta 17 veces (ver más aquí).