En Oregón, la existencia de un dolor insufrible es la sexta razón que manifiestan los pacientes que han accedido al suicidio asistido.

Sin duda, el uso del suicidio en pacientes terminales es una mala praxis médica, pues con él no se elimina el dolor sino a doliente, y además su uso es innecesario y peligroso. Después de veinte años de experiencia en Oregón, se comprueba que la existencia de un dolor insufrible es la sexta razón que manifiestan los pacientes que han accedido al suicidio asistido, e incluso que en ocasiones se ha recurrido a él con anticipación a posibles dolores, sin utilizar los cuidados paliativos, el mejor medio para conseguirlo.

Las razones más frecuentes que los ciudadanos de Oregón manifiestan para solicitar el suicidio asistido son la angustia mental que sufren los pacientes cuando se les acerca la hora de la muerte y las consecuencias que esto puede tener en su familia.