La app pretende que dos personas portadoras de una misma enfermedad hereditaria grave no se conozcan.

El genetista estadounidense George Church está ultimando una aplicación de citas, similar a Tinder o Meetic, pero con información genética de sus usuarios, para evitar que dos personas portadoras de una misma enfermedad hereditaria grave se conozcan, se enamoren y tengan hijos. La app, bautizada como DigiD8, estará disponible “probablemente pronto”, según comenta Church, en la web de su laboratorio de la Universidad de Harvard.

En relación con ello, Church afirma que “Solo revisamos enfermedades clínicamente muy graves, como la de Tay-Sachs”. El cerebro de los niños con este trastorno acumula una sustancia grasienta que destruye sus neuronas. Las criaturas afectadas suelen morir antes de cumplir los cuatro años. Pero, para que surja la enfermedad, es necesario que tanto la madre como el padre presenten una misma mutación en uno de sus 22.000 genes. Si existe esa coincidencia genética entre los progenitores, hay un 25% de probabilidades de que su hijo sufra este trastorno letal.

Church ha asegurado que su modelo se evaluará en la organización sin ánimo de lucro, Dor Yeshorim, creada en 1983, para evitar la transmisión de enfermedades hereditarias graves, sobre todo la de Tay-Sachs, en esta endogámica comunidad judía, fundada por el rabino Josef Ekstein, la cual lleva a cabo campañas de análisis de sangre y detección de mutaciones en sus miembros. Cada participante recibe un número de identificación. Cuando dos jóvenes judíos se plantean tener hijos, se intercambian sus números y contactan con una línea de teléfono de Dor Yeshorim abierta las 24 horas del día. “Si se determina que ambos son portadores, se les informa de que la combinación es incompatible”, explica la organización, con sede en Nueva York.

El eslogan de DigiD8 es “La ciencia es tu compinche”. La cofundadora de la empresa es la ingeniera de origen indio, Barghavi Govindarajan, una joven emprendedora con experiencia en la creación de otras compañías de base tecnológica. “Está bien aceptar las casualidades. Simplemente, no dependas de ellas”, afirma Govindarajan en la web de la empresa. Su plan es cobrar unos 45 euros al mes a cada usuario de la app, con el análisis genético incluido, según publica la revista MIT Technology Review (ver más AQUÍ).