The Lancet publica un amplio estudio que confirma la eficacia de la terapia antirretroviral en parejas serodiscordantes de hombres homosexuales.

 

Un exitoso tratamiento elimina la transmisión sexual del VIH en parejas serodiscordantes (uno de ellos infectado y el otro no), lo cual no constituye solamente un problema médico, sino también bioético, en tanto en cuanto puede afectar a las relaciones sexuales de esas parejas.

En dichas parejas hay que distinguir dos grupos bien diferenciados, las parejas heterosexuales y las de homosexuales masculinos.

Ahora se acaba de publicar en The Lancet un amplio estudio que confirma la eficacia de la terapia antirretroviral en parejas serodiscordantes de hombres homosexuales.

En 2011 se publicó en Science un estudio que mostraba un 96% de reducción en la transmisión sexual del VIH en parejas serodiscordantes de varones homosexuales cuando el miembro infectado era adecuadamente tratado con terapia antirretroviral.

Pero este estudio solamente incluía a un pequeño número de individuos y, además no se tuvo en cuenta si las parejas utilizaron preservativos o no, en su relación sexual.

En 2016 se publicaron los resultados de otro estudio, el PARTNER, que incluyó 1116 parejas serodiscordantes, de ellas 340 parejas de hombres homosexuales; pero por distintas razones no se pudieron concretar bien los resultados (ver AQUÍ).

Ello dio pie a otro estudio, el PARTNER 2, cuyos resultados son los publicados ahora en The Lancet. Este estudio, llevado a cabo entre 2014 y 2017, incluyó a 495 parejas de hombres homosexuales que no utilizaron preservativos en sus relaciones sexuales. El resultado ha sido muy esperanzador pues los investigadores no detectaron transmisión del VIH en ningún caso, desde el miembro de la pareja infectado al sano. Por ello, los autores concluyen que el riesgo de transmisión del VIH en estas parejas es cero, cuando la carga viral en el miembro infectado, es menor de 200 copias por ml en los años previos a su inclusión en el estudio.

Estos resultados sugieren que si los portadores del VIH son adecuadamente tratados con antirretrovirales, se puede prácticamente eliminar el riesgo de transmisión del VIH en parejas serodiscordantes, lo que sin duda puede tener amplias y positivas consecuencias médicas y éticas, especialmente si esta nueva pauta terapéutica se utiliza para parejas serodiscordantes heterólogas.