Valorar si los nacidos por reproducción asistida muestran más efectos secundarios negativos ha sido ampliamente estudiado (ver AQUÍ), pero conocer a largo plazo si existen dichos efectos, no está bien determinado. Un reciente estudio que valora este asunto a los 25-35 años de edad de dichos individuos, comparándolos con los de un grupo testigo, no encuentra diferencias socioeconómicas, financieras y de empleo, ni tampoco de estilo de vida. Tampoco muestra diferencias de salud relevantes.