La primera terapia de células madre alogénicas que recibió la autorización de comercialización en la Unión Europea hace un año es de origen español y está a punto de llegar al mercado en España. Alofisel -darvadstrocel- nació en 2002 del trabajo de un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma y el Hospital La Paz, de Madrid, dirigidos por Damián García-Olmo.

En concreto, “las células madre se extraen de tejido adiposo de donantes a partir de una liposucción, y se separan, preparan y cultivan en un entorno especial”, explica. “Se pueden congelar para después ser reutilizadas -añade-, pero su viabilidad es muy corta (48 horas), por lo que tienen que ser transferidas a tejido vivo en ese plazo.

La actividad de Alofisel se basa en el potencial de las células madre mesenquimales “en la formación y regeneración de tejido, y en su capacidad para controlar el entorno inflamatorio; ambas circunstancias juntas son las que le imprimen un gran potencial también en otras áreas como la diabetes y las enfermedades neurodegenerativas”. Para su llegada a España sólo queda el visto bueno administrativo para las que serán sus condiciones de precio y financiación. Desde Takeda, se apuesta por trabajar con todos los estamentos involucrados con el objetivo de “encontrar soluciones para beneficio de los pacientes que lo puedan necesitar”.

Ahora la compañía japonesa Takeda es la responsable de la fabricación y distribución desde su planta industrial en Tres Cantos (Madrid) (ver más AQUÍ).