La administración de Trump ha puesto en marcha el pasado 22 de febrero una disposición administrativa contraria al negocio abortista de Planned Parenthood, al suprimir una ayuda económica de 60 millones de dólares a esa multinacional. Otro paso más para  dificultar la labor de esta multinacional, que, entre sus actividades, destaca la promoción del aborto (ver más AQUÍ).