No es una cosa novedosa el que se afirme que la edad del padre puede afectar a la salud de sus hijos y especialmente a que estos puedan padecer problemas genéticos. Esto parece confirmarse en un artículo publicado en Nature en el que se evalúa la existencia de mutaciones genética “de novo” relacionadas con la edad del padre y en qué medida estas pueden ser causa de enfermedades en los hijos. Las mutaciones de novo son mutaciones que no preexisten en los padres, sino que surgen en el proceso de gametogénesis, posiblemente por influencias ambientales, entre las cuales puede encontrarse la edad del progenitor. Estas mutaciones son más probables en los hombres, pues en ellos las células precursoras de los espermatozoides se van desarrollando y dividiéndose continuamente a lo largo de toda la vida, por lo que ese influjo ambiental puede ser más manifiesto, pues esas divisiones celulares pueden favorecer el desarrollo de diversas mutaciones genéticas.
Para realizar el trabajo, los autores del estudio secuencian el genoma completo de 78 padres islandeses, encontrando que en los que tienen una edad media de 29.7 años, el porcentaje de mutaciones “de novo “es de 1.20 x 10-8 nucleotoides por generación, produciéndose alrededor de dos mutaciones por año, por lo que dichas mutaciones se pueden duplicar cada 16.5 años.
Según los autores, su trabajo aporta datos objetivos sobre el efecto que la edad tiene en las posibles mutaciones que se puede dar en los varones y en qué medida ello puede condicionar el riesgo de que los hijos padezcan algunas enfermedades, tales como esquizofrenia o el autismo (ver más AQUÍ).
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.