A principios de este año se perdieron miles de ovocitos y embriones que estaban congelados en una clínica de reproducción asistida de Ohio, al estropearse el sistema de congelación. Esto, que ya había ocurrido otras veces estimuló a los expertos a buscar sistemas de mayor seguridad para este tipo de congeladores. En esa línea, el Centro de Fertilidad de la Universidad Columbia de Nueva York, ha puesto a punto una nueva técnica que puede avisar de una inminente avería en los sistemas de congelación. Se fundamenta en que si los niveles de nitrógeno de los tanques de congelación disminuyen su peso aumenta, lo que puede servir como un eficaz sistema de alarma (Ver más).

Sin embargo, desde un punto de vista bioético lo que hay que evitar es congelar embriones humanos. Sí que podría ser útil la congelación de ovocitos, pues hacerlo, en principio, no tiene ninguna dificultad bioética al tratarse de un tipo celular concreto.