Un amplio grupo de investigadores, capitaneados por Joan Nichols y Joaquín Cortiella, de la Universidad “Medical Branch”, en Texas, publica un artículo en “Science Medical Translational Medicine” en el que comentan la producción artificial de unos pulmones que trasplantados a cerdos funcionan eficazmente.

Para fabricar los pulmones se parte de un pulmón no apto para trasplante que se descelulariza, obteniéndose un esqueleto pulmonar. Este se regenera con células del paciente, que regeneran el tejido pulmonar, produciéndose así un pulmón apto para el trasplante.

Dado que el pulmón se produce a partir de células del propio paciente, no se producen problemas de rechazo, por lo que no sería necesario utilizar fármacos inmunosupresores de por vida, lo cual es, sin duda, un gran avance.

El trasplante se ha practicado en cuatro cerdos, que han sobrevivido a la intervención quirúrgica casi dos meses sin presentar problemas especiales, siendo esta la primera vez que se consigue una supervivencia tan prolongada.

Un aspecto médico que puede parecer menor, pero que no lo es, es que los nuevos pulmones han sido colonizados por las bacterias que habitualmente poseen los pulmones, es decir, han desarrollado su propio microbioma pulmonar.

Aunque el paso es un importante de cara a una posible utilización en la clínica humana, los autores responsables del trasplante manifestaban que aun serán necesarios entre cinco y diez años para que este tipo de trasplantes puedan ser llevados a cabo en humanos, pero lo que es indudable es que la puerta está abierta y no solo para trasplantes pulmonares, sino también de otros órganos, como pueden ser corazones, hígados o riñones. Dada la escasez de órganos humanos actualmente disponibles para trasplantes esta es una esperanzadora posibilidad para muchos enfermos.