Se consigue desarrollar células del músculo cardíaco capaces de contraerse de forma espontánea e individual.
Una de las posibilidades de uso clínico-experimental de las células iPs es desarrollar tejidos similares a los humanos para utilizarlos en investigación básica o en estudios terapéuticos preclínicos. Ahora, un equipo de la Universidad Columbia de Nueva York, ha producido en diez días, a partir de células iPS obtenidas de primates no humanos cardiomiocitos (células del músculo cardíaco capaces de contraerse de forma espontánea e individual) con aproximadamente un 85% de pureza, desarrollándolos en un medio bioquímico de condiciones muy definidas. Las células obtenidas muestran marcadores cardiacos y características electromecánicas normales. Según los autores, pueden ser utilizadas para la valoración de fármacos cardiacos y pueden ser injertadas en corazones infartados de ratones (Ver AQUÍ).
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