A la paciente se le realizó la liposucción para tratar su demencia con sus propias células madre

En diciembre de 2013, el Dr. Ralph Bright, que dirige una clínica de cirugía estética en Sydney, admitió en su clínica a una paciente de 75 años, para practicarle una liposucción, para, de la grasa obtenida, poder extraer células madre para después utilizarlas para tratar la demencia avanzada que padece la paciente. Trágicamente, Mrs. Drysdale, falleció a las 10 horas de practicarle la liposucción. Las autoridades sanitarias del país, al valorar el caso, han manifestado que la muerte de la paciente era evitable y que es la consecuencia de un pernicioso sistema que promueve una industria no controlada, ni técnica ni legalmente, que se dedica a tratamientos con células madre sin garantías clínicas (ver más información AQUÍ).