Realizar pruebas para evaluar si es virgen una mujer es una práctica frecuente en algunos países, sin embargo el llevarla a la práctica conlleva objetivos problemas bioéticos para los facultativos que deben realizarla. Ahora se publica en The Lancet 388; 98-100,2016 (ver AQUÍ) un método para evaluar esta práctica, que se basa en la ética en obstetricia y ginecología y sus principales principios: beneficincia, respeto a la autonomía y justicia, concluyendo que determinar la virginidad de una mujer es “completamente incompatible con la responsabilidad profesional” del facultativo que debe realizarla. Por ello, las asociaciones profesionales tienen el deber de promover medidas legales dirigidas a prohibir la evaluación de la virginidad.