Un problema médico con repercusiones éticas es si el virus del Zika es causa o no de microcefalia lo que hemos tratado anteriormente (ver AQUÍ). Ahora, en un reciente artículo publicado en el New England Journal of Medicine se evalúan los datos médicos disponibles sobre la realción del Zika y microcefalia, usando criterios científicos contrastados. Se concluye que existe una relación causal entre la infección prenatal por el virus del Zika y microcefalia y otros problemas cerebrales importantes, que incluso viene apoyada por la identificación del virus del Zika en el cerebro de fetos y niños afectados. Dado este reconocimiento de causalidad entre infección por el virus del Zika y microcefalia, será necesario intensificar los esfuerzos para prevenir las adversas consecuencias de la infección por este virus, esfuerzos que incluyen tanto acciones epidemiológicas y médicas, como éticas.
Parece que sí existe una relación causal entre el virus del Zika y microcefalia
Por OBSERVATORIO DE BIOETICA UCV|2016-07-14T13:16:21+01:0014 julio, 2016|BIOÉTICA PRESS, Breverías, Sida. VIH. Infecciones por otros virus|
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Sobre el Autor: OBSERVATORIO DE BIOETICA UCV
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Desde nuestra opinión las consecuencias bioetica derivadas de las acciones sobre la epidemia por virus Zika presentan conflicto desde el Principialismo por grave injusticia en la distribución de los recursos y en principio de autonomia, al ser la majoria de la població afectada de bajo nivell sociocultural, y en no maleficencia-beneficencia por daño moral y físico a una población susceptible en la que recae la responsabilidad de sus acciones respecto a la decisión reproductiva ( uso de medidas anticonceptivas, aborto,…).
El Personalismo desde el respecto a la vida desde su concepción considera las medidas de control de natalidad ( excepto las basada en métodos de regulación natural), así como el aborto, bioéticamente inaceptables.
Los estudios epidemiológicos en los que se basa esa afirmación son de baja potencia estadística y ofrecen, junto con los demás datos asociativos, un nivel de evidencia medio, siendo necesarios más estudios prospectivos y mejor realizados para aportar mayor grado de evidencia que fundamente todas las actuaciones sanitarias y socioeconómicas (creación de técnicas diagnósticas, nuevas vacunas, políticas de control de natalidad, aumento de uso de plaguicidas, promoción del aborto,…) que se estan derivando de esta emergencia de salud pública internacional.