Con la publicación de la encíclica del Papa Francisco “Laudato Si”, se ha insinuado que se estaba produciendo en la iglesia Católica, especialmente en Italia, un cambio de rumbo en cuanto a su apreciación ética de la investigación médica. Sin embargo,  según se postula  en un reciente artículo (The Lancet 387, 11-12, 2016), esta tesis es muy cuestionable por lo que se necesitaría una más profunda discusión, pues la Encíclica Papal no ha venido sino a dar continuidad a lo que los anteriores Papas ya habían declarado, e igualmente la Constitución Gaudium Spes, del Concilio Vaticano II, que reconoció, con gran énfasis, el valor de las investigaciones científicas. Como consecuencia de esta política, los Papas han promovido encuentros de científicos y filósofos con miembros de la iglesia para profundizar en el mejor conocimiento sobre las relaciones entre Ciencia y Fe.