Un asunto clave que hay que tener en cuenta al evaluar la implementación de leyes, que apoyen la transexualidad es su prevalencia. Es decir ¿existe un grupo poblacional suficientemente amplio para justificar tal despliegue de normas legislativas, acciones biomédicas y recursos sociales?
La valoración de la prevalencia de la transexualidad ha sido ampliamente acometida por diversos grupos científicos. Desde el primero coordinado por Wälinder, en 1967, en Estados Unidos. Ciertamente sería muy laborioso, y posiblemente no eficaz, ir analizando cada uno de ellos, cuando se acaba de publicar una revisión sistemática sobre este tema, realizada por investigadores del Reino Unido, Bélgica y España, que lo aborda en profundidad, por lo que para valorar la prevalencia de la transexualidad nos referiremos fundamentalmente a este trabajo.
Para llevar a cabo el estudio en cuestión los investigadores partieron de 1473 trabajos (European Psychiatry 30; 807-815, 2015). Después de un escrutinio inicial de los títulos se eliminaron gran parte de ellos, siendo seleccionados únicamente 250. De ellos 211 fueron excluidos después de leer los resúmenes y 18 más después de evaluar el artículo en profundidad. Como consecuencia de dicha evaluación se seleccionaron 21 estudios, que fueron los utilizados para realizar la revisión sistemática y 12 para llevar a cabo un metaanálisis, pues solamente estos últimos aportaban suficientes datos para poder llevarlo a cabo.
La mayoría de los estudios manejaron datos de países europeos (el 875%), 5 de Suecia, 3 de Holanda, 3 del Reino Unido, 2 de Alemania y 1 de España, Bélgica, Serbia, Irlanda y Polonia. Solamente se tuvo en cuenta un trabajo realizado en Estados Unidos, que por cierto era el más antiguo, y uno de Singapur y Australia. El estudio norteamericano solamente proporciona una aproximación al número de transexuales existente en ese país, por lo que tiene escasa relevancia científica, aunque históricamente es importante por ser el primero de los llevados a cabo.
En el trabajo que comentamos, la prevalencia de la transexualidad fue estudiada en 12 países, con una población total de 95.145.541 individuos. El mayor grupo poblacional correspondía a Alemania Oeste, con cerca de 35 millones. El reparto por sexos en el grupo de los transexuales era similar al de la población general, siendo aproximadamente del 50% para cada uno de ellos.
Los 12 estudios evaluados detectaron la existencia de 4355 individuos transexuales. Como era de esperar, el número mayor de los mismos correspondía a Alemania, con un total de 1773 individuos.
El metaanálisis realizado determinó que la prevalencia del transexualismo en el grupo de población analizado es del 4,6 por 100.000 individuos, con una mayor representación de las mujeres transexuales, ya que en estas la prevalencia es de 6,8 por 100.000, siendo en los hombres de 2.6 por 100.000. Estos datos, sin duda los de mayor fiabilidad científica existente hasta el momento, testifican la baja prevalencia del transexualismo en la sociedad occidental y especialmente en la europea.
No cabe duda, que cuando hay un problema médico o social, que afecta a un grupo de personas, por pequeño que sea, cualquier acción para solucionarlo, o al menos paliarlo, estaría justificada desde un punto de vista sanitario, pues bastaría resolver el problema a uno de esos individuos para que los esfuerzos realizados en esa dirección merecieran la pena. Sin embargo, nos preguntamos si el despliegue legal propuesto, que afecta a un cambio educacional sustancial de nuestro niños y adolescentes, que requiere la implantación de profundos de mentalidad colectiva, como es, la implementación de la ideología de género de forma transversal, tanto en las escuelas como en la universidad, y la dedicación para ello de amplios recursos económicos, estaría justificada para una población tan reducida. Basta pensar que en la Comunidad Valenciana, atendiendo a los datos que hemos presentado, apenas deberían existir 40 transexuales, aunque como para obtener las cifras de la prevalencia de la transexualidad, en el trabajo al que nos estamos refiriendo, se utilizan datos de los transexuales que acuden consultas médicas, es posible que haya un número de ellos que no estén incluidos en el estudio, por lo que el número de transexuales que pueden existir en la Comunidad Valenciana pudiera ser ligeramente superior.
Como al principio afirmábamos, la atención a cada uno de estos niños y adolescentes, merece todos los esfuerzos, pero posiblemente debería ir dirigido a una atención más personal a ellos y a sus padres, poniendo en cada caso todo el esfuerzo necesario para tratar de paliar sus problemas de cualquier tipo que sean.
*Para leer más sobre Transexualidad, VER AQUI.
Justo Aznar
Observatorio de Bioética
Haciendo hincapié en la ideología de género, (que es un fenómeno presente hoy en día) nadie puede negar que los transexuales son personas que existen y que sufren en nuestra sociedad, pero eso no quiere decir que se tenga que implementar un discurso que nada tiene que ver con la realidad y que en la actualidad está ocasionando un problema gravísimo. Es bien sabido que los principales problemas que presenta la población transexual proviene de traumas en la infancia, como lo puede ser el abuso sexual en la niñez. Es por eso que el problema de la disforia de género debe solucionarse de otra manera porque pretender que el resto de la gente tengamos que cambiar para aceptar su fantasía, claramente no ha funcionado; todo lo contrario, está generando todavía más rechazo hacia dicha minoría.
con respecto a la Comunidad Valenciana, en base a esa proporción de 4,6 personas transexuales por cada 100.000 habitantes, no serían 40, sino 230.
Totalmente errónea la conclusión del artículo. Considerando que los principales problemas que presentan las personas transexuales provienen de la intolerancia y la discriminación social, tratar al individuo sin invertir intervenir la sociedad entera es igual de tonto como inefectivo.
Porqué menciona ideología de género al referirse al tema de transexualidad? acaso cree todavía que esta condición se trata de algo imaginario que hay que tratar con pastillas o algo así?, la transexualidad no tiene nada de ideologia, actualmente hay muchas investigaciones que demuestran la realidad biológica de esta condición, por mencionar un estudio, el de la UNED realizado por el dr Antonio Guillamon Fernández.
Dar una atención personalizada, que es lo que dice el artículo, no implica «tratarlo en casita», sino centrarse en el caso por caso, lo cual no implica que no haya una estructura y recursos detrás preparados para responder con lo que sea necesario. En otras situaciones que requieren de atención sanitaria y/o psicológica con una prevalencia en la población bastante mayor a los aprox. 7 por cada 100000 (un 0,007%) que se ha comprobado para la transexualidad, no se plantea tal transversalidad de recursos como la que se plantea actualmente para la transexualidad. Quizá todo tenga más de tendencia cultural que de evaluación objetiva…
Claramente usted aboga por tapar la situación y tratarlo “en casita”. Me suena a viejos tiempos…
Contas 40 por los que acuden a consultas? Ah no para, ‘ligeramente superior’. Infinitamente superior. Bioetica decís? Infórmate antes de querer reducir ayuda a grupos oprimidos
Esclarecedor estudio