La ONU instó el pasado mes de febrero a los países afectados por el virus del Zika a garantizar el derecho al aborto. «Las leyes y políticas que restringen el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva vulneran las leyes internacionales y deben revisarse urgentemente», ha reclamado el alto comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein. Las embarazadas, debido a la posible asociación del Zika con la microcefalia fetal, son el principal grupo de riesgo del virus que ha puesto en alerta global a las autoridades sanitarias. El responsable de Derechos Humanos ha urgido a los Gobierno a tomar medidas concretas para que las mujeres tengan información, soporte y servicios para ejercer su derecho a decidir sobre su maternidad (El País, 6-II-2016).