Después de años de ensayos, forcejeos con las autoridades sanitarias, mucho marketing y acción de lobbies, un laboratorio farmacéutico ha logrado que la agencia del medicamento en Estados Unidos (FDA) de luz verde a la píldora Addyi (la así llamada Viagra femenina) para estimular la líbido femenina. Addyi ha conseguido por ahora despertar pasiones encontradas. Desde quien afirma que es “el mayor avance para la salud sexual de la mujer desde la píldora”, hasta los críticos que aseguran que es un fármaco poco efectivo para una enfermedad inventada o exagerada, y cuyo proceso de aprobación ha sido una parodia del sistema regulador de fármacos. Pero no deja de ser un caso revelador de cómo se descubre hoy día una “nueva enfermedad”, en este caso, el llamado trastorno del deseo sexual hipoactivo (TDSH). Los promotores de Addyi aseguran que el 10% de las mujeres sufren el TDSH. A los dos días de obtener la autorización para Addyi, Sprout Pharmaceuticals, ha sido comprada por otro laboratorio mayor, el canadiense Valeant, por 1.000 millones de dólares. Se ve que el deseo de negocio de los laboratorios nunca es hipoactivo (Aceprensa, 24-VIII-2015).
«Viagra femenina» Se comercializa la píldora no sin polémicas
Por OBSERVATORIO DE BIOETICA UCV|2016-01-28T13:38:06+01:0028 enero, 2016|BIOÉTICA PRESS, Breverías, Sexualidad y ETS|
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