
Según un informe de Eurostat, en 2008, la tasa de fecundidad fue de 1,61 hijos por mujer. Después, con la irrupción de la crisis económica, la cifra solo pudo empeorar, y llegó en 2012 a 1,58. No en todos los sitios es igual: Francia e Irlanda exhiben tasas notables (ambas con un 2,01), pero una golondrina no hace verano, y para constatarlo están el caso español (1,32), el portugués (1,28) y el polaco (1,30). Por otra parte, la edad de tener hijos ha ido prorrogándose cada vez más entre 1995 y 2013. Caso típico: España e Italia, donde las mujeres dan a luz por vez primera pasada la treintena, y casi se les acerca Grecia, con 29,9 años. En países de Europa central, como la República Checa y Hungría, la edad se ha incrementado en una media de 4 años; alemanas y holandesas también acuden tarde a la sala de partos: con 29,3 y 29,4 años, respectivamente.