El niño en estado vegetativo padecía parálisis cerebral después de haber sufrido una parada cardiaca. La sangre del cordón umbilical se conservó tras el nacimiento. Cuando el niño tenía dos años y medio y había crecido con normalidad, sufrió una anoxia cerebral global que le condujo  a un estado vegetativo. Nueve semanas después se practicaba una terpia celular usando cordón umbilical que previamente se había conservado. Esta transfusión fue seguida por una activa rehabilitación diaria que se mantuvo a los 40 meses.

El niño en estado vegetativo, a los dos meses,  mejoró la movilidad muscular y se redujo la paresia espástica y también el electrocardiograma. Pudo recuperar la sonrisa, se podía sentar con estabilidad y empezar a balbucear algunas palabras. A los 40 meses comía con independencia y mejoró su capacidad de lenguaje.

Esta regeneración neurológica funcional es difícil de explicar por la rehabilitación exclusivamente y sugiere que la terapia celular usando cordón umbilical pudo favorecer la mejora clínica conseguida tras la parálisis secundaria a un daño cerebral global (HindawiPublishimg Corporation. Care Reports in Trasplantion, 2013, Article ID 951-827, 6 pages. http://dx.doi.org/10.1155/2013/951827)