Entre las diez primeras celebridades científicas hay dos que defienden activamente el ateísmo, Richard Dawkins (el tercero en la lista) y Sam Harris (el séptimo). Dawkins tiene 1 millón 200.000 seguidores (Sciencie 345; 1440-1441, 2014). Ello indica lo bien que se mueven estos científicos en las redes sociales, posiblemente más en relación con su postura atea que por sus investigaciones científicas.