Un reciente artículo1 plantea el dilema clínico y ético que supone la elección de los padres acerca de los partos en casa vez de acudir al hospital. Aunque el parto doméstico presenta un riesgo de complicaciones bajo, las cifras de muerte neonatal son netamente superiores a las que se observan en los partos realizados en un medio hospitalario. Los autores del artículo afirman que más allá del riesgo de muerte para el neonato, es importante valorar el riesgo de complicaciones como hipoxia o isquemia, que pueden desencadenar daños cerebrales con posibilidad de secuelas futuras para el niño.
Menor prevalencia de muerte perinatal en los partos en casa demuestra estudio
En un documento del “American College of Obstetricians and Gynecologists”, publicado en 20112, se ofrecen datos comparativos muy significativos sobre complicaciones que se presentan en los partos en casa frente a los hospitalarios.
A excepción de las ya comentadas cifras de muerte perinatal, el resto de parámetros reflejados en el estudio muestran menor prevalencia en el caso del parto en casa, como son las infecciones maternales, laceraciones de tercer y cuarto grado, número de cesáreas, utilización de ventosa o fórceps, o episiotomías.
El número de partos prematuros y los nacidos con bajo peso fue también menor entre los partos realizados en casa que en los hospitalarios.
Debe tenerse en cuenta que para los partos en casa se realizan procesos de selección previos, en el que son las mujeres sanas y los embarazos sin complicaciones son los indicados para esta práctica. Las cifras ventajosas observadas en los partos domésticos pueden verse afectadas, por tanto, por el sesgo producido por la selección de las embarazadas con menos riesgo.
Según se afirma en el artículo comentado, la decisión de parir en casa es tomada en ocasiones por el temor a la excesiva medicalización del parto hospitalario o al elevado número de cesáreas. Pero, apuntan, una mala o insuficiente información a la embarazada acerca de los riesgos del parto extrahospitalario, que resulta imprescindible para tomar la mejor decisión, puede abocar a la mujer a asumir riesgos que no ha valorado convenientemente.
La ausencia de datos sobre la evolución a largo plazo de los niños nacidos en partos en casa, para la valoración de las posibles secuelas, hace que quizá se infravaloren los riesgos del parto no asistido, que pueden ser, como se ha dicho, otros más allá del desenlace fatal.
Conclusión
El derecho a la autonomía de la madre acerca de cómo vivir el parto de su hijo debe ser respetado, pero ello exige paralelamente una información veraz sobre los riesgos que se asumen con cada decisión, cuyas consecuencias afectarán no solo a ella, sino a su hijo, que en este caso, no puede opinar.
Humanizar el parto hospitalario, limitar el intervencionismo excesivo y escuchar a la madre y sus necesidades parece una buena opción para promover más partos exitosos, más niños sanos y más madres felices tras su experiencia.
Partos en casa |
Partos hospitalarios |
Odds Ratio |
95%
|
|
Muerte neonatal en todos los nacidos |
2.0/1,000 |
0.9/1,000 |
2.0 |
1.2-3.3 |
Muerte neonatal en neonatos sin anomalías |
1.5/1,000 |
0.4/1,000 |
2.9 |
1.3-6.2 |
Episiotomía |
7.0% |
10.4% |
0.26 |
0.24-0.28 |
Uso de fórceps o ventosa |
3.5% |
10.2% |
0.26 |
0.24-0.28 |
Cesárea |
5% |
9.3% |
0.42 |
0.39-0.45 |
Laceración de tercer o cuarto grado |
1.2% |
2.5% |
0.38 |
0.33-0.45 |
Julio Tudela Cuenca
Observatorio Bioética
Universidad Católica de Valencia
[1] De Crespigny L, Savulescu J. Homebirth and the Future Child. J Med Ethics doi:10.1136/medethics-2012-101258
2 Planned Home Birth. ACOG 2011;473 (Reafirmed 2013). http://www.acog.org/Resources-And-Publications/Committee-Opinions/Committee-on-Obstetric-Practice/Planned-Home-Birth. Accessed 14/01/2015
3 Wax JR, Lucas FL, Lamont M, Pinette MG, Cartin A, Blackstone DO. Maternal and newborn outcomes in planned home birth versus planned hospital births—a meta-analysis. Am J Obstet Gynecol 2010;203:243.e1–8.
Estimado Sr. Tudela
Su reflexión sobre los aspectos éticos del parto domiciliario, toma como punto de partida un estudio fuertemente cuestionado por parte de la comunidad científica toda vez que en la obtención de esos resultados se mezclaron partos domiciliarios asistidos por profesionales y partos domiciliarios no asistidos (siendo pues la variable significativa la asistencia de un profesional sanitario y no el lugar de parto). Sobre este tema le recomiendo la lectura de la última revisión Cochrane http://educer.es/revision-cochrane-parto-planificado-en-hospital-vs-parto-planificado-en-casa/
No obstante lo anterior y, a partir de los datos disponibles, coincido plenamente con usted en la importancia de defender el derecho a la autonomía de la familia acerca de cómo vivir el parto de su hijo y exigir paralelamente una información veraz sobre los riesgos que se asumen con cada decisión.
Reciba un saludo cordial
Apreciado Fidel: Muchas gracias por tu oportuno comentario. Efectivamente, el tema que nos ocupa necesita muchos más datos y más exhaustivos de los que disponemos a día de hoy. La revisión Cochrane que mencionas no aporta mucho más. El detalle de la asistencia especializada o no en el parto domiciliario resulta efectivamente un factor de importancia para la interpretación del riesgo. No obstante, queremos subrayar la necesidad de una información suficiente y una selección prudente de las gestantes candidatas a esta modalidad de parto. La necesidad de un seguimiento de los niños nacidos por esta modalidad de parto doméstico, resulta imprescindible para valorar posibles secuelas que puedan manifestarse más adelante. Gracias de nuevo.
Saludos…
Me podría indicar que secuelas pueden manifestarse mas adelante cuando son partos en casa? Si posee evidencia para sustentar su respuesta seria de gran ayuda. La primera vez que leo semejante comentario.
Hola Angie.
No existen secuelas identificadas tras el parto por el hecho de que se produzca en casa. El problema del parto en casa es la aparición posibles complicaciones que pueden hacer que la atención médica necesaria se demore provocando problemas en el bebé y/o su madre.
Por tanto, una adecuada formación de los padres, con una asistencia adecuada (ginecólogo/matrona) y un diagnóstico previo riguroso que permita excluir con alta probabilidad la posible aparición de complicaciones durante el parto o la necesidad de asistencia específica para el neonato, minimiza los riesgos y permite que las parejas que lo deseen puedan tener el parto en casa. Sin estas condiciones, los riesgos que se asumen son de difícil justificación.