A partir de células madre embrionarias [destruyendo un embrión humano] y de células iPS, usando así células pluripotentes , un grupo de investigadores norteamericanos ha logrado producir organoides intestinales humanos, que pueden ser trasplantados  a animales in vivo. Los tejidos intestinales producidos, tras  el trasplante se muestran funcionalmente activos. Este modelo de intestino humano producido puede facilitar el estudio de la fisiología intestinal  y abrir la puerta a estudios  clínicos en humanos (Nature Medicine 11; 1310-1314, 2014).