La fundación Bill y Melinda Gates están financiando el desarrollo de un microchip anticonceptivo que se podrá implantar debajo de la piel. Su principio activo es el levonogestrel, el mismo fármaco que se utiliza en la píldora del día después. Se pretende que una vez implantado pueda estar activo hasta 16 años, e incluso que la dispensación del fármaco pueda ser regulable a voluntad de la usuaria. El objetivo último, según los Gates, sería disponer de un método seguro en el mundo en desarrollo a partir de 2018, que es la fecha que se piensa podrá estar disponible. Desde un punto de vista ético es necesario recordar que el levonogestrel actúa, en un elevado porcentaje de ocasiones, por un mecanismo antiimplantatorio, es decir abortivo, lo que sin duda habrá que tener en cuenta, si este nuevo dispositivo contragestativo llega a ser comercializado.
La fundación Bell y Melinda Gates promueve la anticoncepción
Por OBSERVATORIO DE BIOETICA UCV|2015-07-14T17:13:24+01:0029 julio, 2014|BIOÉTICA PRESS, Breverías, Reproducción humana. Su regulación|
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