El uso de células iPS puede constituir en un futuro próximo una importante arma terapéutica para diversas y graves enfermedades. Hasta ahora se ha conseguido que células iPS puedan derivarse a células productoras de insulina (Proc Natl Acad S, USA, 2009; 106, 157668-157773), es decir la obtención de células β pancreáticas, a partir de las células iPS (Nature Biotechnollogy 2008; 26, 443-452). Ahora un equipo de la Universidad de Nueva York, publica en The Journal of Investigation (2013; 123, 3146-3153) que ha conseguido derivar células iPs de pacientes con diabetes juvenil tipo 2, lo que sin duda podría facilitar el estudio de esta grave enfermedad juvenil.