INFORME SOBRE ANTICONCEPTIVOS ORALES SIN RECETA EN UK
Falsa solución para evitar el embarazo de adolescente
DR IAN B JOHNSTON
Catholic Medical Volumen Trimestral 63 (2) Mayo de 2013. www.cmq.org.uk
ÉTICA MÉDICA PRÁCTICA
Desde el desarrollo de la primera progesterona sintética en 1951 y la introducción comercial de la píldora anticonceptiva oral (OCP) para el Reino Unido en 1961 se han producido numerosos intentos de extender su libre acceso. El objetivo particular ha sido siempre mujeres jóvenes que con el tiempo han desplazado progresivamente el comienzo de la actividad sexual a una edad más temprana.
Aproximadamente uno de cada tres jóvenes ahora tienen relaciones sexuales antes de los 16 años [1]. La preocupación en torno a las crecientes tasas de embarazo en adolescentes convirtió la provisión de anticonceptivos orales a las mujeres adolescentes en un componente clave de la Estrategia Embarazo Adolescente 1999[2].
El uso de anticonceptivos orales en mujeres jóvenes aumentó sustancialmente en la primera década del siglo XXI en el Reino Unido. Las cifras actuales de la Encuesta Omnibus[3,4], la fuente más confiable de información sobre el uso de anticonceptivos en la población del Reino Unido, que se lleva a cabo cada cinco años por la Oficina Nacional de Estadísticas en nombre del Departamento de Salud, muestran que el uso de la OCP en jóvenes de 16-19 años de edad aumentó de 24% a 54% a partir de 2002/03 a 2008/09.
Sin embargo, las adolescentes no toman la píldora correctamente. Las tasas de interrupción 12 meses después de la iniciación son entre 65% y 70%, y un 45 – 50% de las interrupciones se producen en los primeros seis meses de los casos en los que se reporta un fracaso en el método[5]. Esto contribuye a una tasa de fracaso de la citada píldora del 16% de las mujeres menores de 20 años en comparación con tasas de fracaso de 8% en las mujeres casadas de 30 años y mayores en el primer año de uso [6,7]. El fallo del método anticonceptivo trae consigo el riesgo de embarazo -la mayoría de los embarazos en adolescentes son no planificados [8]-, y su consiguiente riesgo de aborto.
El impacto de la Estrategia de Embarazo Adolescente en la reducción de las tasas de embarazo en mujeres jóvenes hasta el año 2009 era modesto. La tasa de concepción para menores de 18 años se redujo en 13,3% frente al objetivo fijado por el gobierno del 50% en el año 2010 [9] y la mayor parte de esta caída se produce en los dos primeros años de la estrategia antes de que tuviera lugar la inversión económica más significativa[10]. Sin embargo, el legado que ha dejado la Estrategia de embarazo en la adolescencia ha sido el aumento año tras año del número de abortos en adolescentes [9], con un pico máximo en 2009, y el aumento sostenido de las tasas de nuevos diagnósticos de infecciones de transmisión sexual [11].
La tasa de embarazo en madres adolescentes ha disminuido desde 2009, probablemente debido al incremento en el uso de los sistemas anticonceptivos reversibles de larga duración (LARC). Sin embargo, muchas formas de LARC son abortivas [12]. Esto, si se tiene en cuenta el creciente uso de la contracepción de emergencia (EC), que actúa, en parte, después de la fertilización [13], asegura de que las tasas de aborto, ya sean registradas en las estadísticas del gobierno o no, seguirán siendo muy altas en mujeres adolescentes.
Un proyecto que promociona la libre distribución de anticonceptivos orales sin restricción, se llevó a cabo recientemente como estudio piloto en Lambeth y Southwark, dos barrios del centro de la ciudad en el sur de Londres [14]. Esto es consecuencia de la libre dispensación de la EC, que fue lanzada a nivel nacional en el Reino Unido en 2001 y los proyectos pilotos anteriores sobre el libre suministro de la píldora en Manchester y la Isla de Wight en 2010. Lambeth y Southwark cuenta con los más altos niveles de embarazo adolescente en el Reino Unido y tienen niveles particularmente altos de aborto en adolescentes, con tasas del 60% y el 66% respectivamente.
El proyecto buscaba aumentar el libre acceso a la anticoncepción oral en el grupo fijado como objetivo, mujeres de 16 a 30 años de edad, para contribuir a reducir el número de embarazos no deseados y para reducir el uso de la EC como principal método de anticoncepción para muchas mujeres. La financiación de 263,000 libras provino de NHS London, de las cuales 4,000 se destinaron a gastos de formación de farmacéuticos implicados en la dispensación.
Cinco farmacias participaron en el proyecto piloto y se realizaron 741 consultas.
La mayoría de las consultas (43%) correspondieron a mujeres de entre 20 y 24 años, con un 22 % para las mujeres menores de 19 años. El reclutamiento fue a través de farmacias donde se ofrecía a las mujeres que consultaban sobre EC, una ayuda para considerar el uso regular de la OCP.
Aproximadamente el 70% de las consultas condujo a la prescripción de anticonceptivos orales, 46% de los cuales lo hicieron por primera vez. Había bajos niveles de repetición
en las prescripciones, y sólo el 32% de las usuarias regresaron para obtener más medicación en el período de estudio de dos años. La mayoría del resto volvió a utilizar condones y EC.
Las recetas de anticonceptivos de emergencia se redujeron sólo en una farmacia (la que tiene la mayor tasa de prescripción de OCP), y no lo hizo en el resto de farmacias participantes
ni en los dos municipios incluidos en el estudio.
El informe reportó un aumento del 10% de nuevos usuarios de OCP con receta de prescripción médica dentro del grupo de referencia, pero admitió que la mayoría del incremento se produjo probablemente a través de la redistribución de los clientes hacia otros servicios. Ningún cliente fue persuadido para iniciar el LARC.
No se proporcionó el impacto del estudio en las tasas de embarazo. El tiempo promedio de la consulta farmacéutica fue de veinte minutos, y se le asignó un costo nominal de 20 libras.
Hay muchas deficiencias de este proyecto piloto: la mayoría de las mujeres continuaron utilizando el condón o la EC, el número de clientes dirigidos hacia un mayor acceso a la OCP en el grupo de destino fue marginal y, lo más revelador, hay una falta de datos de los resultados referentes a las tasas de embarazo. Esta última es una grave omisión dado
que era uno de los fines principales del estudio. Si hubo serios intentos de reducir las tasas de embarazo ¿por qué se publicaron los resultados antes de que pudiera ser cuantificado su impacto sobre estas cifras? A pesar de estas importantes limitaciones, el informe pide su
extensión a las adolescentes de entre 13 y 16 años (reproduciendo los esquemas de Manchester y la Isla de Wight[15]), así como a otras sesenta farmacias en Lambeth y Southwark y, eventualmente, un lanzamiento del proyecto a nivel nacional.
La reciente declaración del Departamento de Salud Pública sobre política de salud “Vidas sanas, gente sana” [16] promueve la anticoncepción oral de libre dispensación como una manera más creativa y económica de proporcionar un servicio de anticoncepción que el tradicional sistema de planificación familiar. Existen riesgos indudables en este planteamiento, no siendo despreciables la falta de conocimientos y de tiempo necesario para realizar una historia clínica de la mujer en una farmacia.
El hecho de que el estudio piloto no aborda adecuadamente los objetivos de los investigadores, significa que la pretensión de extenderlo no está basada en la evidencia y sugiere que éste es sólo otro proyecto más en una larga lista de planes costosos y mal planteados promovidos por los entusiastas de los programas de mejora en la educación sexual [17], de la disponibilidad de EC de libre acceso[18] y de la distribución de preservativos, que han fracasado en la reducción de las tasas de embarazo en la adolescencia, mientras que sólo se han mostrado útiles para inducir a las mujeres jóvenes a la actividad sexual.
Durante la prueba piloto, se informó del libre acceso a los anticonceptivos orales en las farmacias participantes, y un 80% de las usuarias afirmaron que lo consideraban efectivo. Tal grado de exposición significa, tristemente, que a un grupo de mujeres jóvenes vulnerables, sin capacidad de mantener una adhesión suficiente a los tratamiento con contraceptivos orales, se les está ofreciendo otro método de corta duración – la EC- que, a largo plazo, incrementará sus riesgos[19].
Las mujeres jóvenes se merecen una mejor atención que la que ofrece este insatisfactorio esquema, caro y mal administrado, y la contribuyente tiene derecho a un uso más prudente de los fondos públicos.
Dr. Ian B. Johnston, Community paediatrician, Croydon Health Services NHS TRUST. ibj1@btinternet.com
REFERENCIAS
1 Wellings K, Nalchachal K, MacdowallW, McManus S, Erens B,Mercer CH, et al. Sexual behaviour in Britain: early heterosexual experience. Lancet (2001); 358: 1843-1850.
2 Social Exclusion Unit. Teenage Pregnancy. London: Stationery Office, 1999.
3 Office for National Statistics (2003). Contraception and sexual health, 2002. National Statistics. London: Office for National Statistics. http://www.ons.gov.uk/ons/rel/lifestyles/contraception-and-sexualhealth/2002/index.html (accessed: 11.08.12).
4 Office for National Statistics (2009). Contraception and Sexual Health 2008 / 2009. http://www.ons.gov.uk/ons/rel/lifestyles/contraception-and-sexualhealth/2008-09/index.html (accessed: 11.08.12).
5 Vaughan B, Trussell J, Kost K, Singh S, Jones R. Discontinuation and resumption of contraceptive use: results from the 2002 National Survey of Family Growth. Contraception (2008); 78: 27-283.
6 Fu H, Darroch JE, Haas T, Ranjit N. Contraceptive failure rates: new estimates from the 1995 National Survey of Family Growth. Fam Plann Perspect (1999); 31: 56-63.
7 Trussell J. Summary table of contraceptive efficacy. In: Hatcher RA, Trussell J, Nelson AL, CatesW, Stewart FH, Kowal D (eds), Contraceptive Technology (19th edn). New York, NY: Ardent Media, 2007.
8 Pearson VAH, Owen MR, Phillips DR, Pereira Gray DJ, Marshall MN. Pregnant teenagers’ knowledge and use of emergency contraception. BMJ (1995); 310:1644
9 Office for National Statistics (2012). Conceptions in England and Wales 2010. Available on: http://ons.gov.uk/ons/dcp171778_258291.pdf (accessed 05.08.12).
10 Paton D. Exploring the evidence on strategies intended to reduce teenage pregnancy rates. Nursing Times (2009); 105: 42; 22-25.
11 Health Protection Agency (2012). http://www.hpa.org.uk/Topics/InfectiousDiseases/InfectionsAZ/STIs/STIsA nnualDataTables/AnnualSTISlideset/ (accessed 05.08.12).
12 Dale N. Robertson. «Implantable Levonorgestrel Rod Systems: IN VIVO Release Rates and Clinical Effects.» And: Horacio B. Croxatto, ET AL. «Histopathology of the Endometrium During Continuous Use of Levonorgestrel.» in Gerald I. Zatuchini (editor). LONG ACTING CONTRACEPTIVE DELIVERY SYSTEMS [New York: Harper & Row, 1984], pages 133-144 and 290-295.
13 Trussell J, Jordan B. Mechanism of Action of Emergency Contraceptive Pills. Contraception, (2006); 74:87.
14 NHS South East London. Evaluation of Oral Contraception in Community Pharmacy Pilot in Southwark and Lambeth. Final Evaluation Report. (January 2012). Available on:
http://www.pulsetoday.co.uk/documents/4585159/0/contraceptive+service.pdf (accessed: 15.05.12).
15 http://www.bbc.co.uk/news/health-17847069 (accessed 18.08.12).
16 Department of Health. Healthy Lives, Healthy People (Nov 2010). Available on: http://www.officialdocuments. gov.uk/document/cm79/7985/7985.pdf (accessed 05.08.12).
17 M Henderson, DWight, G M Raab, C Abraham, A Parkes, S Scott, G Hart. Impact of a theoretically based sex education programme (SHARE) delivered by teachers on NHS registered conceptions and terminations: final results of cluster randomised trial. BMJ (2007);334:133-8.
18 S Girma and D Paton. Matching estimates of the impact of overthe-counter emergency birth control on teenage pregnancy. Health Econ. (2006); 15: 1021-1032.
19 Richens J, Imrie J, Copas A. Condoms and seat belts: the parallels and the lessons. Lancet (2000); 355: 400-403.
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.