El Tribunal Supremo ha elevado de 2 a 9 años y un día de prisión la condena impuesta a un enfermo de VIH que infectó a su novia y no le comunicó la enfermedad.
Los hechos se remontan a 2006, cuando siendo el acusado un enfermo de sida desde años atrás y en tratamiento desde 1997, comenzó una relación con la víctima, a la que ocultó su enfermedad, y con la que mantuvo relaciones sexuales no utilizando ninguna protección. Un mes después comunicó a su novia que era enfermo de VIH, aunque le dijo que lo acababa de saber, y le recomendó que se realizara la prueba. La mujer estaba infectada (Europa Press, 9-XII-2011).
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.